Propóleo en solución hidroalcohólica
El propóleo tiene varios usos en medicina. Por ejemplo, se utiliza contra las aftas, las infecciones bacterianas (incluida la tuberculosis), las infecciones virales (como la gripe y los resfriados), las infecciones por hongos y las infecciones por protozoos. También se utiliza para fortalecer el sistema inmunológico, para tratar problemas gastrointestinales y como agente antioxidante, antiinflamatorio y en el ámbito cosmético. Es potencialmente eficaz contra el herpes labial y el herpes genital y para aliviar el dolor y la hinchazón y promover la curación después de una cirugía bucal.
¿Qué es el propóleo y cuáles son sus beneficios?
El propóleo es un material parecido a la resina que se obtiene de las yemas de álamos y coníferas. Ejerce una acción antiinflamatoria, antimicrobiana, antioxidante e inmunomoduladora. También se le han atribuido propiedades antitumorales.
¿Cómo se toma el propóleo?
El propóleo se puede administrar por vía oral (por ejemplo, en forma de gotas o spray), utilizarse para enjuagues simples o aplicarse sobre la piel.
Efectos secundarios del propóleo
El propóleo se considera un remedio seguro tanto cuando se toma por vía oral como cuando se aplica sobre la piel siguiendo las dosis indicadas. Sin embargo, puede desencadenar reacciones alérgicas, especialmente en personas alérgicas a las abejas o a los productos apícolas.
En algunos casos puede irritar la boca o provocar úlceras bucales. Finalmente, el propóleo puede aumentar el tiempo que tarda la sangre en coagularse.Advertencias
Antes de tomar propóleo es importante informar a su médico:
- de cualquier alergia al principio activo, a sus excipientes o a cualquier otro fármaco o alimento, en particular a productos derivados de las abejas, como miel, salicilatos y bálsamo del Perú.
- de los demás medicamentos, fitoterapéuticos y complementos que esté tomando, en particular aquellos que pueden ralentizar la coagulación, como los anticoagulantes (aspirina, clopidogrel, dalteparina, enoxaparina, heparina, ticlopidina, warfarina y otros) y productos a base de angélica, uñas de clavo. , salvia, ajo, jengibre, ginkgo y ginseng
- si sufre (o ha sufrido) asma, trastornos hemorrágicos, alergias
También es una buena idea informar a los cirujanos y dentistas sobre la toma de propóleo: generalmente se recomienda dejar de tomarlo en las 2 semanas previas a la cirugía.
El propóleo generalmente se considera seguro incluso durante el embarazo y la lactancia. Sin embargo, antes de tomarlo es recomendable consultar con un médico.